sábado, 16 de junio de 2012

Metas

A medida que vamos avanzando en la vida, que nuestro conocimiento va evolucionando y vamos creciendo en edad nos fijamos metas, lugares o posiciones que alcanzar, sueños, proyectos de familia o de trabajo, etcétera.
Según nuestra edad son las metas que nos proponemos. Cuando vamos en primaria no tenemos muchas metas, pero generalmente es como el camino para descubrirnos mejor. Ya en la adolescencia y juventud nuestras metas a veces comienzan a ser más claras como carreras para estudiar, el tipo de persona con la que casarnos, triunfos en áreas de nuestras habilidades, amistades verdaderas, entre otras cosas. Luego, ya siendo joven adulto y adulto las metas comienzan a ser laborales, familiares o incluso cumplir sueños que no se habían podido realizar antes, como viajes al extranjero, visitar ciertos lugares, obtener nuevas experiencias de las más variadas, desde deportes hasta de intelecto. Cuando se es anciano ya no quedan muchas metas, pero queda un objetivo demasiado claro que es heredar nuestros conocimientos y algunas habilidades adquiridas a los posibles "sucesores", quienes van a seguir con algunas de nuestras prácticas, algo así como discípulos. Pero lo importante de todo esto es que siempre uno debe despejar el camino, la vista y los horizontes para poder fijar bien los puntos de descanso (si juegas vídeo juegos, estos son como "checkpoints"), a donde queremos llegar para ir creciendo en la vida, pues no estamos aquí para contentarnos con lo poco, más bien debemos buscar crecer y ser cada día mejor, para enriquecer nuestra vida y así aportar a la vida de los que están a nuestro alrededor compartiendo experiencias y conocimientos para crecer juntos.
Y esto sería por ahora, compartan y sigan leyendo, porque el conocimiento es la clave para ser verdaderamente libres (parafraseando a José Marti).
Saludos y hasta la próxima!

jueves, 14 de junio de 2012

¿Llorar o Reír?

Estos son de esos momentos en la vida en que uno no sabe si llorar por lo que está pasando o buscar desligarse de muchas cosas para poder reír. Y al final da igual, porque en un inicio se va a sufrir, ya sea por el llanto o por las despedidas, pero aún así a la larga siempre habrá algo que dará la salida y se pase a un estado de profunda felicidad.
Ahora, el tema, cómo reconocer que hacer, y es que dependiendo de la situación. Si uno mismo se da cuenta que estar metido en ese embrollo no ayuda y al final te hace sufrir más, será mejor desligarse, para liberar todo eso que nos hace sentir mal, que nos tira para abajo y no nos ayuda en lo más mínimo para poder salir adelante, sino frustración tras frustración.
En contraste a eso, con el paso del tiempo a veces te das cuenta de que si sigues insistiendo un poco más, unos llantos más para finalmente poder reír y disfrutar el momento, ese triunfo, ese paso nuevo que cambia un poco la triste realidad que vivimos, valdrá la pena el sacrificio y las lágrimas para disfrutar del sol después de una fuerte tormenta
Siempre, en todos los sentidos, los hechos de la vida, uno se encuentra con distintas situaciones problemáticas, al igual que en los cuentos, un inicio del problema, el desarrollo de este y la solución final para poder restaurar la calma, la paz inicial, pero depende mucho de uno mismo y el análisis de la situación para poder salir, de lo contrario, seguiremos sufriendo.
Hoy todos tienen un problema, entonces, ¿cuál es tu situación? ¿cuál de las dos soluciones tomarás? ¿insistir si es oportuno o abandonar peleas que no corresponden al tiempo? Pues, quien escapa de una batalla servirá pronto para un nuevo conflicto, en el que (quizá) si tenga una merecida participación
Saludos y hasta la próxima!

miércoles, 13 de junio de 2012

Una mañana poco común...

La lluvia está fuerte, no cesa. El transporte público, igual que siempre para estos sucesos naturales, se muestra indiferente a los transeúntes que necesitan de ese servicio, muy pocos chóferes se mostraban dispuestos a parar frente a tal incontrolable lluvia.
Parado como un tonto, parecía estatua, observaba como pasaban muchos micros, ninguno me servía. Podía, naturalmente, caminar diez cuadras bajo la lluvia, pero ya estaba tarde, eran casi las nueve, y este día el horario de salida era a las cinco de la tarde. Las ganas no abundan cuando uno se pone a pensar en todos estos detalles, a proyectar el día. Lo malo sería que mañana tendría que estar pidiendo cuadernos para recuperar el día, solo dos, historia y matemáticas. Y bueno, la decisión fue clara, volver a casa. Con paraguas en mano me propuse a caminar. Entré a casa, mis padres todavía estaban ahí, mi madre por salir a trabajar y mi padre ya preparando el almuerzo.
Saludé y pasé a dejar la mochila en su lugar habitual, un rincón arriba de unas cajas contra la pared. El paraguas, por ahí fue a parar, en el patio.
Como no estaba en el colegio, ¿qué hacer? No tenía mucho ánimo de videojuegos ni escribir en ese instante. Recordé que debo leer un libro para el colegio, típicos controles de lecturas mensuales, en esta ocasión, "La metamorfosis" de Kafka. Según mi profesor actual en el área de lengua castellana "es un buen libro, es cortito, pero no es fácil de leer, hay que poner ojo en la interpretación". Es muy parecido a lo que nos dijo respecto al libro anterior, "El túnel" del latinoamericano nacido en Argentina, Sábato.
Un libro interesante, por lo menos las primeras treinta páginas me lo han hecho saber, una lectura emocionante, pero llegué a un punto donde buscaba un párrafo para dejar un rato inconclusa mi lectura, porque, como es típico de los que escriben, luego de leer un rato dan ganas de escribir, lo que sea, pero escribir algo, un cuento, una fábula, una reflexión, un poema, etcétera.
Prendí el notebook mientras buscaba el párrafo para concluir mi lectura, lo encontré y me centré en la idea de escribir. Veía como el computador se encendía, hasta que llegó a la clásica pantalla que veo todos los días, el gestor de arranque, ¿Ubuntu o Windows? Siempre para escribir o trabajar en algo elijo Ubuntu, pero recordé que la noche anterior me puse a jugar Pro Evolution Soccer, así que elegí Windows para escribir, publicar y luego apagar la máquina o jugarme unos partidos de Liga en el PES.
Y es así como transcurren muchas veces los días, dudamos que hacer, preguntas típicas como "¿cuál será mi próximo paso?", y se nos va la vida así, pero buscando siempre los buenos momentos para disfrutar.
Listo, he aquí mi escrito, expresar una mañana que ha sido poco común, por eso la comparto, porque para mí lo poco común es fascinante, me gusta disfrutar esos momentos donde la rutina se quiebra para abrir paso a nuevos horizontes, donde el arte, el conocimiento y el alma son libres para decidir que vendrá después sin seguir bastas listas de tareas diarias. Me despido, que estén bien y que tengan una buena semana
Saludos y hasta la próxima!

lunes, 11 de junio de 2012

Caminos

La vida está llena de bifurcaciones, esos puntos diarios donde se toman decisiones y uno se ve tentado por ambos lados, aunque generalmente más por el negativo que el positivo, aún conociendo sus consecuencias.
Y casi siempre los dilemas de la vida empiezan con uno mismo, con las mismas preguntas, las mismas dudas, algunas ya aclaradas antes, pero aún así nuestra inseguridad nos lleva a no saber escoger definitivamente un camino, llegando siempre a bifurcaciones, algunas más oscuras que otras.
El hecho de llegar a estas son la triste consecuencia de nuestras propias peleas, con uno mismo.
Aquí les dejo un vídeo de una canción respecto a estar guerras personales:


Y bueno, el tema hoy es corto, tampoco necesita mucha explicación, simplemente saber meditar en cada decisión que nos encontremos y elegir el camino correcto, no el más atractivo para llegar a un buen destino.
Saludos y hasta la próxima!