Ídolos artísticos

La juventud de hoy en día, y en esto mayoritariamente me refiero a mujeres (aunque también hay hombres en estos casos) es que se dedican a seguir ídolos musicales, cinematográficos, etcétera. Y en esto hay cosas buenas y cosas malas, muy malas, ¿por qué? Resulta que lo bueno es que de vez en cuando (y muy de vez en cuando) estos artistas transmiten algunas cosas buenas, y en esto me refiero a valores, como honestidad, humildad, esfuerzo, perseverancia, etcétera. Pero son más las cosas malas que te pueden trasmitir, y el fanatismo es una de esas cosas, dar tu vida por un artista que en lo cierto, lo único que le importa es el dinero que inviertes en sus productos oficiales, películas, documentales, discos de música, y otras cosas, luego de todo esto, están los vicios, ya que producto del fanatismo haces lo que hace el artista, vas a donde el va (si el dinero y el tiempo te lo permiten), y en eso caen los vicios del artista, como el alcohol, las drogas, consumo de medicamentos en grandes dosis, entre otras cosas.
En la mayoría de los casos en que se llega a esto es para reemplazar un amor reciente que se ha ido, para llenar ese vacío que te deja la ex pareja, a quien amabas, lo que se convierte en una obsesión hacia una figura que pueda llegar a llenar ese vacío. Pero mejor es vivir la vida como viene, disfrutar tu tiempo al máximo con distintos tipos de amigos, conversar diversos temas y pasarla bien, de forma sana y realmente divertida. Comienza a ver la vida con color y sé libre de estos vicios y hábitos que te atan a un sufrimiento aún mayor.
Saludos, disfruta tu lunes y no dejes que los profes, la pega o tus padres te lo arruines. Hasta la próxima!

¿Vivir de pie o morir de rodillas?

Últimamente he observado que tanto jóvenes como adultos, niños y ancianos viven bajo la opinión y las órdenes de personas que se supone, son de mayor autoridad que ellos, cuando el caso no es ese.
Ya nadie se atreve a opinar, y opta por las "corrientes masivas", las que tienen más seguidores, es decir populares, son su centro de atención y por ende es a la que pertenecen. El miedo a decir lo que sentimos es cada día mayor, nos sentimos bajo una presión invisible, por personas que están pero que no vemos o no identificamos como nuestros agresores psicológicos.
Aunque, pese a esta gran cantidad de gente, muchos preferimos vivir de pie, con nuestras derivadas opiniones, ideologías, creencias, corrientes, etcétera. En mi caso personal, he elegido vivir de pie bajo las miradas de este mundo, no "uno más del montón", sino mostrarme firme en la opinión que he formado con los años y no quebrarme ante la opinión vacía de muchos, con respeto lo digo, pero manteniendo siempre la humildad, aceptando otras posturas, pero no haciéndolas propias (pero soy humano, he errado y no siempre me he mantenido con las actitudes correctas, conste).
Para finalizar, los invito a opinar, sean ustedes y no lo que dice la gente de lo que deben ser, busca tu identidad, pero no en movimientos ni en cosas, sé tú mismo y no te dejes llevar por corrientes ajenas que se ven incorrectas, pero respétalos a pesar de todo. Calla cuando haya que callar y grita cuando haya que gritar, con respeto, tolerancia y firmeza ante todo.
Saludos, buena semana, que estén bien!