sábado, 23 de marzo de 2013

"Sin HEAD no eres NADA"

Es típico que podemos observar publicidad que nos incita a comprar influyendo en nuestra identidad y cambiamos a veces nuestra personalidad, nos volvemos consumistas, impotentes, creemos cosas que nublan nuestros sentidos y cambiamos, nos convertimos en monstruos del consumismo, uno llega a dejar cosas, a endeudarse y más.
Esta publicidad nos rodea cada día, de manera que a veces ni imaginamos, nos envuelve y a veces crea impulsos que podemos detener, pero llegará un momento en que el dicho se cumplirá, "tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe", si no ponemos un filtro que nos permita renegar estas cosas que nos "obligan sigilosamente" a comprar cosas que no necesitamos, pero creemos que sí, porque supuestamente construirán algo nuevo, ampliarán o definirán nuestra identidad, aunque en realidad no sea así y solo sea un hilo.
Y bueno, solo eso, tener cuidado, marcar la diferencia y no dejarnos llevar por esa marea de "necesidades inventadas" que quieren atar nuestro día a día al consumismo y a la obtención de cosas que están demás.
Saludos y hasta la próxima!