domingo, 6 de julio de 2014

Un alma en vuelo, un corazón en duelo, un latente recuerdo

En la oscuridad del sol matutino
En la esperanza del nunca jamás
En el respiro de un alma que no volverá
En el camino de ida de los que ya han caído

Es ahí donde levantar la vista es lo ideal
Donde retornar a lo anterior es imposible
Para buscar el reposo de lo terminal
Y crear el espacio para lo inexistente

Nunca es tarde para correr la maratón
Mucho menos para comenzar algo nuevo
Queda mucho por recorrer en el tiempo
O que los últimos momentos están al asecho

Día a día los poetas lloran junto a bolígrafos
Músicos tejen melodías con tristezas y alegrías
Un pincel derrama su sangre en cada trazo
Y yo respiro la amargura del mediodía

El silencio se ha convertido en respuestas
Las palabras ya son molestas
En un mundo en que el hoy es mañana
Y el ayer ya no empieza al alba

El dolor es común y la felicidad se extinguió
El amor expiró, mientras el fracaso permanece
Pero cada uno tomará sus dos panes y tres peces
Para transformar la realidad que alguien soñó

El sol ya desciende ante los ojos del soñador
La noche aparece como héroe derrotado
El conocimiento inunda la ciudad con un destello
Mas la sabiduría es producto de quien lo trabajó

Espectros visuales acortados, oídos tapados
La búsqueda de la salida es más compleja
Pero como todo cuento tiene su moraleja
El que busca encuentra en el ocaso de lo desconocido

El sol vuelve a asomarse tras las montañas
Sólo los valientes contemplan tal hecho
Las infinitas búsquedas ya han cesado
Para dejar que los rayos habiten las miradas

Ahí te encuentro ante mis pasos
Las palabras seguirán faltando
Pero los abrazos hablarán más que filósofos
Tratando de explicar esto que está pasando