Plasmé lágrima sobre lágrima
En el silencio oscuro de una bóveda
Una bóveda llamada corazón
Y si no es el tuyo, entonces a mi me dañó
Quise dar mi último respiro
Quise decirte mi último anhelo
Quise cumplir tu último sueño
Pero te fuiste en un eterno vuelo
Nada que hacer, nada que decir
Todo por destruir, todo por callar
Me siento en un sillón a soñar
A soñar con ese momento en que decidiste huir
Aún no entiendo el por qué de esta situación
Aún no comprendo esta triste desolación
No creo que esto sea dolor
Sino desamor, traición y frío interior
Nada más tengo que decir, solo te quise
No dañaste con tu daga este alma hambrienta
Pero marcaste un casillero de ella
Y ahora solo me queda el pensar en que te tuve