jueves, 3 de enero de 2013

Esperanzas marchitas reflorecidas

Siento que tengo al mundo encima
Pareciera que lo cargara dentro de una mochila
No me deja avanzar hacia el rumbo marcado
Me tiene atascado y de a poco me va enterrando

Camino por un sendero frío, oscuro y vacío
Busco una salida pero tan solo el silencio me ha acogido
Buscan mis ojos un lugar hacia donde mirar
Buscan mis pies un lugar hacia donde caminar

Transito diario el camino de esta larga vida
Buscando y buscando, buscando y buscando
Y las esperanzas son más pasajeras que la vida de una mosca
Y estos senderos son anchos, pero cortos en todo su largo

Las alternativas que me ha ofrecido mi mochilas
Son tan fugaces como los pétalos de una flor marchita
Pero hay alguien que alguna vez me dijo que hay otro camino
Uno donde la mochila la carga Él mismo que va contigo

Ahí es cuando las esperanzas se vuelven joviales
Su resplandor es vivo y los frutos son reales
Cuando en vez de sembrar, cosechas tu fe
Cuando en vez de lágrimas, tu sonrisa es lo que se ve

Los límites desaparecen y las posibilidades van en aumento
A pesar de que hay un orden, hay un reglamento
Pero eso solo ayuda a que uno se mantenga vivo
Como uno ve vivos en el campo a los lirios

No hay nada mejor que respirar paz
Que dejar atrás toda molestia y malos pensamientos
Ser libre de los dolores que causan remordimientos
Solo experimentar que después de lo conocido hay aún más

Antes decía "adiós mundo cruel" o "mañana aquí no estaré"
Solo pesares para nuestra alma y para nuestros cercanos
Solo dolores de parto para aquellos a quienes amamos
Cuántas veces mi enemigo fui yo y mis alas corté

Pero hoy digo "aquí estoy, vivo y alegre"
Porque no hay otra emoción que a mi alma llegue
Del odio al amor hay un pequeño paso
Un paso para amar a la vida y a Quien me tendió sus brazos