Hola de nuevo, he estado falto de inspiración, es común que de repente te viene una cascada de ideas y tienes que materializar todo de inmediato, sino se escurren y 'adiós mundo cruel', no hay que hacer.
Bueno, rompiendo esta realidad que me estaba frenando un poco, vino a mí este tema, que la verdad me choca cada día, las máscaras...
Bueno, me refiero abiertamente a una metáfora (como muchos se pudieron dar cuenta), esas "máscaras" que usa la gente para disfrazar lo que verdaderamente son. Uno suele llamarlos cínicos, hipócritas, falsos y mentirosos, pues un día están de este lado de la calle y mañana seguramente estarán del otro lado, pero en fin, esto solo es una pequeña introducción.
Diariamente, en las escuelas, universidades y espacios de trabajo nos encontramos con gente así, tú las ves y son muy simpáticos, pero en un instante aparece otra persona, la saludan como si nada y al retirarse la miran como si la quisieran matar, o bueno no tan extremista, solo le echan un 'mal de ojo' y eso sería todo. Esta gente, la verdad, es que es odiosa, pero uno con el tiempo empieza a tenerles algo así como "compasión", las entiende y trata de ayudarlas para que se den cuenta que lo que hacen solo las llevará a ser solitarias durante toda su vida, por su carácter bipolar, dinámico o extremadamente cambiante (como deseen llamarlo).
Y es increíble que, aunque nunca hayamos sido así, de repente en espacios de nuestra vida hemos tenido esta actitud con la gente, como que dices 'Hola', pero al mismo tiempo en tu mente piensas 'Lárgate, no me caes bien'. Encuentro que es algo muy normal, pero siempre que nuestra actitud sea cortés, respetuosa y sin maldad, está bien, no todos pueden ser amigos ni mucho menos casi hermanos, pero el odio ni el "mal deseo" son buenos para nuestra vida.
Los invito abiertamente a ser ejemplo, en el sentido de ser real, a no esconder la verdad ni nuestros sentimientos, nadie puede ser perfecto y tampoco se puede ser el "amigo de todos", porque siempre alguien no será de tu agrado, como así, tú no serás del agrado de alguien. Solo vive de manera desinteresada sin sembrar amargura ni rencor, por las actitudes ni la forma de ser de alguien.
¡Sé feliz! ¡Sé distinto!
Saludos y hasta la próxima!
