lunes, 21 de julio de 2014

Diez minutos

Nueve sería poco, once, toda una vida. Sólo diez minutos bastan para contar toda una historia, para vivir toda la vida, para derrochar la más grande oportunidad, para sufrir la más dura tristeza o superar la más larga depresión. Diez solamente, para sentir el suave toque de sus yemas, el roce de sus labios en los míos, el baile de sus cabellos ante los delicados vientos nocturnos. Diez minutos para construir una gran torre o para derribar dos gemelas. Sólo diez, ni nueve u once, para lograr cambiar el transcurso de un barco completamente o, simplemente, acelerar hacia el mismo objetivo. Diez para decidir por sí o por no. Diez para saludarse y despedirse. Tan sólo diez minutos son los necesarios para decirte, hasta donde mi lenguaje me limite, cuánto te amo.